Los aportes de Luis Quintanar y Prisciliano Sánchez marcaron el camino hacia el federalismo

Por: Adrián Jiménez Amaya

Guadalajara Jal, jun/13/2023. _

Jalisco, reconocido como el Estado cuna del Federalismo mexicano, se prepara para celebrar su bicentenario de libertad y soberanía. A lo largo de dos siglos, este territorio ha desempeñado un papel fundamental en la configuración política, geográfica, social y económica que define a la Jalisco contemporánea.

Antes de convertirse en Estado, Jalisco era conocido como Guadalajara y se estableció como una Diputación Provincial en el año 1817. Durante ese tiempo, José de la Cruz asumió el liderazgo político en la región. Sin embargo, en 1822, después de romper los lazos con la corona española en la época de Iturbide, Luis Quintanar se convirtió en el nuevo líder político. A pesar de su simpatía por Agustín de Iturbide como Emperador de México, Quintanar comprendió que el proyecto monárquico había fracasado y se convirtió en defensor de los intereses de la provincia y del modelo de república federalista, que ha prevalecido hasta la fecha.

El camino hacia el federalismo en Jalisco no siempre fue claro. En 1820, cuando el rey de España, Fernando VII, restituyó la Constitución de Cádiz, una parte importante de la élite jalisciense consideró la posibilidad de cortar los lazos con la Corona española y establecer una nueva nación que preservara sus privilegios. Durante ese período, la resistencia insurgente en la región fue sofocada, y Guadalajara se convirtió en una Diputación Provincial encabezada por José de la Cruz.

Sin embargo, cuando se proclamó el Plan de Iguala en 1821, liderado por Agustín de Iturbide, las diferentes facciones en conflicto acordaron poner fin a la guerra de independencia y comenzar a reconstruir el país bajo un nuevo imperio. A pesar de esto, José de la Cruz se negó a reconocer el plan y quedó cada vez más aislado. Finalmente, el 13 de junio de ese mismo año, huyó de Guadalajara tras la declaración de separación de la Provincia de Guadalajara de la Corona Española por parte de Pedro Celestino Negrete, respaldado por miembros de la Audiencia, el Cabildo Eclesiástico y el Ayuntamiento de Guadalajara.

Con el tiempo, la campaña iturbidista ganó adhesiones, y el Ejército Trigarante hizo su entrada triunfal en la Ciudad de México el 27 de septiembre de 1821. Ante esta nueva realidad política, se decidió mantener vigente la Constitución de Cádiz como marco normativo mientras se creaba una nueva Constitución para la nación en el Congreso Constituyente conformado por representantes de las distintas Diputaciones Provinciales.

El 21 de julio de 1822, Agustín de Iturbide fue coronado emperador de México y nombró a Luis Quintanar como jefe político y militar de la provincia de Guadalajara el 20 de octubre. Sin embargo, el 31 de octubre, Iturbide disolvió ilegalmente el Congreso, lo que provocó la ingobernabilidad y la crisis económica. Antiguos insurgentes y algunos iturbidistas decepcionados por el autoritarismo y centralismo del emperador se unieron en alianza.

En enero de 1823, Antonio López de Santa Anna se sublevó en Veracruz y proclamó el Plan de Casa Mata, declarando ilegal el imperio y la autoridad de Iturbide. Varios territorios, incluida la Diputación Provincial de Guadalajara liderada por Luis Quintanar, se sumaron al plan. Fue entonces cuando Quintanar comprendió el fracaso del modelo monárquico y se convirtió en defensor del federalismo.

Sin más opción, Iturbide renunció el 19 de marzo de 1823 y partió al exilio. En su lugar, se estableció un triunvirato encabezado por Guadalupe Victoria, Nicolás Bravo y Pedro Celestino Negrete, quienes intentaron mantener la visión centralista de su predecesor. Sin embargo, las posturas federalistas, como la de Guadalajara, fueron determinantes para preservar la unidad de la nueva nación a través del sistema federalista.

En mayo de 1823, Luis Quintanar y la Junta de la Diputación Provincial de Guadalajara enviaron una circular a los 132 pueblos más importantes de la Diputación, consultando su preferencia entre el federalismo y el centralismo como forma de organización política en Jalisco. Las respuestas a favor de la república federal fueron abrumadoras.

El 16 de junio de 1823, en una sesión extraordinaria, los miembros de la Junta de la Diputación Provincial de Guadalajara declararon la creación del “Estado Libre de Xalisco”, convirtiéndose así en el primer estado de México y marcando una postura soberana frente al gobierno central. En esa misma sesión se estableció el “Plan Provisional del Nuevo Estado de Xalisco”, que contemplaba la conformación de un Congreso Constituyente encargado de redactar una constitución afín al sistema federal mexicano en construcción. Luis Quintanar asumió el liderazgo del gobierno provisional y se convirtió en el primer gobernador de facto de Jalisco. Este evento se considera el primer ejercicio de consulta pública en la entidad, según el Secretario General de Gobierno, Enrique Ibarra.

Los jaliscienses celebrarán estos hechos históricos el próximo 16 de junio, conmemorando 200 años de libertad, autonomía y federalismo. En el Área Metropolitana de Guadalajara y los 125 municipios del estado, se llevarán a cabo diversas actividades cívicas, culturales y artísticas para celebrar esta fecha tan significativa.

Jalisco es reconocido como la cuna de federalistas como Luis Quintanar, nacido el 22 de diciembre de 1772 en San Juan del Río. Fue militar y político partidario del Plan de Casa Mata y de la República federada. Defendió los intereses de Jalisco ante el gobierno central y se convirtió en el primer gobernador de facto de Jalisco. Otro personaje destacado es Prisciliano Sánchez, nacido el 4 de enero de 1783 en Ahuacatlán. Después de ocupar diversos cargos políticos en Compostela, se convirtió en representante del primer Congreso nacional y firmó el Acta Constitutiva de la Federación Mexicana en enero de 1824. Además, fue autor del Pacto Federal de Anáhuac y se distinguió por su apoyo al liberalismo y al sistema federal.

Para conocer en detalle estos acontecimientos históricos, se recomienda consultar el libro “El nacimiento de Jalisco 1808-1825. De la lucha por la autonomía a los debates fundacionales”, escrito por Enrique Ibarra Pedroza y editado por El Colegio de Jalisco en 2022. En esta obra se narran los sucesos que sentaron las bases de la historia de Jalisco.

La celebración del bicentenario de Jalisco como estado libre y soberano es una oportunidad para recordar cómo estos acontecimientos dieron identidad, patria y libertad a los jaliscienses. Los festejos del 16 de junio incluirán diversas actividades que resaltarán el orgullo de pertenecer al primer estado de México y celebrarán dos siglos de historia, federalismo y patriotismo.

¡No te pierdas las actividades cívicas, culturales y artísticas que se llevarán a cabo para conmemorar este importante hito en la historia de Jalisco!